El talento de Mr. Ripley
Patricia Highsmith
Pues sí, talentoso es sin duda el joven Tom Ripley. Inteligente, desenvuelto, valiente, pero también amoral, ladrón, estafador, sociópata y suplantador de personalidad, al menos en esta novela. Porque el joven Ripley protagoniza también otras novelas de esta autora, después del enorme éxito de esta primera.
Tom resulta ser un amante de la buena vida, refinado y que ha recibido una educación exquisita. Sus conocimientos de arte, literatura y otros campos, además de su desenvoltura para moverse por el mundo, le ayudarán en sus objetivos de conseguir riqueza y poder.
Otro protagonista importante es Dickie Greenleaf, hijo de un millonario, que vive instalado en unas eternas vacaciones. Alegre, confiado, rico, disfruta al máximo de una vida de placer que parece no tener fin. Junto a él, Marge, también norteamericana, participa de esa vida lujosa y sin preocupaciones que ambos llevan en Italia.
La narración ofrece un entramado psicológico donde Ripley es el actor principal. Debido a su astucia y cualidades para la suplantación, el relato muestra ciertos coups de théâtre inesperados provocando el suspense y la intriga en el lector en todo momento. El ritmo apenas decae, la acción es frenética por momentos, y los lugares donde se desarrolla cambian a menudo.
Tom Ripley es abordado por Mr. Greenleaf (un millonario) en un bar. Le cuenta que su hijo, Dickie Greenleaf, está de vacaciones por Italia, y parece que no piensa en volver a los Estados Unidos. Por ello, le encarga a Tom que viaje allí y convenza a Dickie para que vuelva. Le entregará una suma de dinero considerable para los gastos de viaje y estancia. Tom acepta y una vez allí entabla amistad con Dickie, Marge y otros personajes. La admiración que empieza a sentir Tom por el estilo de vida del hijo del magnate, y por su persona, le hace brotar en su mente poco a poco la idea de la suplantación de la identidad y de la personalidad de Dickie. Este argumento se va desarrollando pleno de acción y de giros inesperados, donde se comprobará el grado de intrepidez y astucia del protagonista, así como su falta de empatía y su complejo de superioridad. Éstas rayarán en él hasta lo enfermizo.
Con un desenlace genial, Highsmith nos hace disfrutar con esta novela a caballo entre la malévola novela negra, el thriller más intrépido y los relatos decimonónicos de aventuras.
Fue llevada al cine en 1999 por Anthony Minghella como director, con un fantástico Matt Damon como Ripley. Película que resultó ser una gran adaptación de la novela. De las pocas cintas que, tras su visionado, te llevan directamente al libro.